lunes, 8 de junio de 2015

PREMISAS BÁSICAS para la Educación Afectivo-Sexual en familia.

Amaltea y Colegio San Gabriel


El pasado jueves 4 de Junio, siguiendo el Programa de Educación Afectivo-Sexual, mujeres y hombres en relación, con la colaboración del Instituto de sexología y psicoterapia AMALTEA (www.amaltea.org), celebramos un taller para la familias. 


Aquí os dejamos algunas de las principales premisas para ayudar a vuestros hijos e hijas a entender y manejar de forma específica la dimensión afectiva y sexual y así poder encauzar desde lo racional y emocional, los nuevos modelos y expectativas generadas en torno a la sexualidad.


  • Los principales protagonistas de la Educación Afectivo-Sexual son las familias.
  • Siempre se hace Educación Afectivo-Sexual. Ésta no consiste solamente en transmitir información determinada a nuestros hijos/as, sino que se hace en situaciones cotidianas.
CÓMO AFRONTARLA:
  • Hacer de la dimensión sexual un elemento natural, afrontandola de manera natural en nuestros ámbitos cotidianos.
  • Es bueno que nuestros hijos nos perciban como pareja, hombre y mujer, y no sólo como agentes educativos.
  • Hay que fomentar una visión positiva de la sexualidad. Por ejemplo, el momento en que le viene la regla a nuestra hija, nunca debe ser un drama o un inconveniente, todo lo contrario, es un síntoma de salud y madurez.
  • Cuidar el lenguaje sexual que utilizamos. Por ejemplo, existe una tendencia a utilizar palabras inventadas e infantiles cuando nos referimos a los genitales. Desde pequeños debemos acostumbrarlos de utilizar el lenguaje de forma correcta, pene y vulva.
  • Fomentar actitudes sexuales respetuosas.
  • Como padres y madres y principal referencia tenemos que tratar de dar respuestas a sus inquietudes, curiosidades y necesidades de conocer. Es mejor que dicha información se la demos nosotros a que se la den amigos o la busquen por internet.
  • Ayudarles a trabajar su propia estima corporal y personal, ajustada y positiva.
  • Enseñarles habilidades sociales para que se desenvuelvan y relaciones con autonomía y de forma positiva.
  • Ayudarles a analizar de manera crítica los roles sexuales. A través de nuestro ejemplo y desmontando prejuicios asignados al rol femenino y masculino. En clase nos gusta trabajar valores de igualdad a través de profesiones, deporte y reparto de tareas del hogar. Seguro que vosotros encontrareis muchas otras situaciones dentro de la convivencia y el día a día.
  • Es bueno ayudarles e invitarles a la crítica sobre lo que se ve, se oye, se lee...
PARA Y CON LOS PADRES... CENTRÁNDONOS EN EL DIÁLOGO:

  • Cuando nuestros hijos hablan...: no podemos tener una lista de respuestas preparadas, así que debemos contar con la incertidumbre. Si nos pillan desprevenidos, es aconsejable devolverles la pregunta antes de responder, nos pueden ofrecer pistas para responder, además de ver por dónde van sus inquietudes y necesidades. Es importante mostrar siempre disposición a responder. No hay que eludir ningún tema, todo se puede responder. Si "no se sabe" esa es nuestra respuesta, intentaremos investigar o buscar una respuesta para más adelante. Lo fundamental es que la respuesta sea cariñosa y respetuosa. Lo más sencillo suele ser lo más eficaz. No es necesario el lenguaje técnico. El mejor es el que se entiende.



  • Y cuando no hay diálogo...: el dialogo fluido y desmesurado con los adolescentes es más difícil y, en este caso, no existe una "unidad de medida" para garantizar el éxito o el fracaso en la comunicación sexual. La inexistencia de dialogo directo, no indica que la familia no esté actuando del modo correcto.  Más allá de las dificultades evolutivas adolescentes que no siempre hacen posible la comunicación, quedan recursos y posibilidades para explorar ( opinar en voz alta, comentar programas de Tv, marcar nuestras pautas y normas, más allá de su aceptación o agrado, ofrecer modelos proporcionados y ejercer crítica sobre lo que nos gusta o no, dejar caer nuestras propuestas...). En estos casos, en los que los hijos no se prestan a dialogar, tenemos que tener claro si nuestros hijos e hijas conocen nuestras ideas, pautas y opiniones. De no ser así, poneros a ello.

LA PAREJA ES UN MODELO QUE EDUCA. EL TIPO DE CONVIVENCIA QUE LLEVEN LOS PADRES DIRIGIRÁ LA VISIÓN DE LA SEXUALIDAD DE LOS HIJOS E HIJAS.